Los gules, ghouls o algoles son unos demonios del folclore árabe que juegan un papel secundario en Los Mitos de Cthulhu y en el Ciclo de Aventuras Oníricas. El termino español gul proviene del inglés ghoul, que a su vez surge a partir de la palabra árabe الغول (ghul), palabra que literalmente significa “demonio”. El femenino de gul es “algola”.

Los gules suelen organizarse en pequeños grupos familiares y son muy territoriales. Dado que han desarrollado hábitos necrófagos, suelen establecerse cerca de cementerios y otros lugares de enterramiento. Son fotosensibles, así que han desarrollado un estilo de vida noctámbulo. Es interesante el hecho de que los gules a veces se han integrado en la sociedad humana, y hay casos de gules que se creen personas.

“…Aquellas figuras no eran completamente humanas, aunque a menudo se aproximaban a lo humano en diversos grados. La mayoría de los cuerpos, toscamente bípedos, tenían un aire canino…”

Los gules son unos humanoides con rasgos caninos y tez muy pálida. Suelen tener un cuerpo desgarbado, aunque también hay algunos increíblemente musculados, capaces de tirar una puerta abajo a golpes. En ocasiones están cubiertos por una capa de moho que les ayuda a camuflarse en cementerios.